Mucho se está hablando estos dos últimos años del extraordinario aumento de costes de producción en el mundo editorial. Los incrementos del precio del papel, unidos al aumento del precio de los suministros y sobre todo de las energías y los transportes, están poniendo en un brete al sector literario, especialmente al relativo a las pequeñas editoriales como es el caso de MALBEC EDICIONES.
Y es cierto. Ya lo afirmó este mismo año el editor de MALBEC, Javier Salinas, durante una entrevista en 7 Región de Murcia. El coste global de producción de una novela implica incrementos que superan el 50% respecto a hace solo dos años.
¿Cómo repercute eso en el PVP de las obras de MALBEC?
No repercute. “Estamos asumido con mucho trabajo y menos beneficios el incremento del coste de producción. El problema es que esta situación nos asfixia. Pero, si subimos el PVP de una novela, se vendería mucho menos, y ya se vende muy poca literatura en España”.
Debido a la crisis de suministros postpandemia, el papel dio un subidón de un 30 por ciento ya en 2021. Luego llegó la guerra en Ucrania, una excusa para dar otro empujón. Y a todo, el aumento del precio de los carburantes y por ende del transporte. En 2022, el aumento global: sobre un 50 por ciento. Y este 2023 los precios siguen en aumento…
Sin embargo, en Malbec, “como algo excepcional, seguimos vendiendo los libros al mismo precio que hace siete años. Si una novela tenía un PVP 20 euros, hoy sigue en esos 20 euros. Pero de esa cantidad, el coste de producción ha aumentado, el coste de distribución también… Es una cuesta muy elevada, cierto, pero a pesar de ello, seguimos en la brecha este 2023. Reconocemos que lo estamos pasando mal, pero seguimos vivos”.
Lo triste, pero real, es que España en 10 años ha perdido más de 500 editoriales. Ahora, según estadísticas, hay unas 3.000, la mayoría muy pequeñitas y que editan menos de un título al mes. Y el sector está híper concentrado en dos grupos que lo copan casi todo: Planeta y Penguin Random House.