Lo que de verdad cuesta un libro

Los precios de los libros también han subido…

No se trata de hacer un ejercicio contable, ni un estudio analítico desde el punto de vista económico. Simplemente, desde DdP, queremos mostrar todas y cada una de las etapas por las que atraviesa la construcción de una idea hasta que ésta, en forma de novela, ve la luz en formato clásico de papel cual libro único sobre la estantería de una librería, una gran superficie o cualquier otro espacio para su venta al gran público.

Y es que el coste de un libro es muy elevado. Siempre y cuando hablemos de obras de calidad, claro está. La inversión en tiempo es extraordinaria. Primero nace una idea en la mente del escritor, una idea que toma forma, que se eleva sobre sí misma, que a veces se subleva, que nos supera y que va engordando hasta convertirse en una compleja y completa historia. A veces las horas en documentación son incontables, así como en la propia redacción y confección de trama principal, sub-tramas, personajes…

Ese proceso creativo, largo, arduo y a veces penoso ante las dudas o falta de ideas que brotan en la mente del escritor, sí o sí, supone dinero; tiempo del autor que debe recompensarse siempre y claro, la única manera es a través del precio de su obra.

Una vez la novela está terminada, o aparentemente terminada a juicio de su autor, se abre un período de incertidumbre bastante penoso. ¿Qué hacer con ella? Autopublicarla, guardarla en un cajón, enviarla a editoriales por si alguna se anima, pasearla por los circuitos festivaleros…

En cualquiera de los casos, hay nuevas inversiones en tiempo y por lo tanto, en dinero. Pero imaginemos que el escritor finalmente se decanta por una editorial tradicional y ésta, tras meses y meses, se decanta por trabajar en ella para publicarla en unos meses. Da comienzo una nueva fase.

La editorial toma las riendas de la obra literaria. Un nuevo proceso, ya de carácter empresario cultural, que busca dar salida comercial a la creación artística.

Se vuelve a invertir mucho tiempo: lecturas de la obra, primeras revisiones, primeras correcciones ortográficas, tipográficas e incluso de estilo global de la narración o personajes.

Y llega el momento de maquetar la obra y de crear una ilustración para la portada, para posteriormente confeccionarla… Dinero y dinero. Tiempo y más tiempo.

Nos vamos a la imprenta que previamente ha comprado el papel necesario para dar luz a la novela, para convertirla en algo físico. Ya tenemos los libros, pero éstos tienen que llegar a los diferentes puntos de venta para que puedan ser adquiridos por los potenciales lectores. Y se hace publicidad, , puede que merchandising, booktrailers, cartelería, anuncios y un sinfín de acciones tendentes a divulgar el objeto literario en cuestión; y se coordinan presentaciones.

Nuevas manos intervienen: agencias de comunicación y publicidad, community managers, y evidentemente las empresas distribuidoras, que hacen viajar los libros a los rincones demandados por las editoriales.

Y finalmente alguien lo vende: librero, gran superficie, operadores logísticos, establecimientos varios…

Sumemos: autor, editor, correctores, diseñadores, ilustradores, impresores y encuadernadores, distribuidores, transportistas, libreros…

Tremendo.

Y si ven un libro, una novedad literaria, por la que hay que pagar más de 20 euros, no se sorprendan. Hay muchas vidas en juego. Muchas bocas que alimentar. Así que compren libros, no sean malvados.

Marcar como favorito enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *